
LOS NIÑOS TAMBIÉN SON BIENVENIDOS
Tengo 8 años y tengo derecho a disfrutar de mis vacaciones. Además, aquí he hecho muy buenos amigos. Y no solo jugando al mini-golf o al tenis... Los cuidados de los niños están muy supervisados. Tienen bañeras hechas a su medida y están en constante supervisión por parte de personal formado, que está acostumbrado a tratar con las inquietudes de los más pequeños... El resultado es que los niños participan activamente en su tratamiento, pasándoselo en grande (¡y salpicándose!).